1/8/14

Historia de un IVE.


Hoy se me ha ocurrido traerte una experiencia de una persona que prefiere mantenerse en el anonimato y que creo que puede resultar de interés. 

El tema del aborto está hoy en día en cada rincón y sobretodo por la nueva ley que se quiere imponer en España. Respecto a este tema hay opiniones de todo tipo tanto a favor como en contra, y dentro de estas hay incluso excepciones. Esta entrada no es para yo darte mi opinión sobre este tema, que podría pero ya que ha llegado a mis oídos una experiencia, he preferido dedicarme a escribirte lo que esa persona sintió, experimentó y aquello a lo que se tuvo que enfrentar. 
Lo primero de todo decir que ninguna mujer es igual, yo te he traído este caso porque  una persona muy cercana a mí se ha visto involucrada en esta situación, pero existen mujeres que su reacción de después o la de antes no tiene nada que ver con esta que te cuento. 




"Empezaré por cómo me di cuenta de que me había quedado embarazada. Me quedaban unos días para que me tuviera que bajar el periodo pero yo no me encontraba tan bien como otras veces. Tenía molestias en la tripa, los pechos estaban algo más sensibles e incluso mi pareja me decía que los veía más grandes y más duros. Yo estaba algo asustada porque recientemente había tenido un pequeño sustillo porque tomé antibiótico y mi anticonceptivo es la pildora, y esto le anula el efecto. Pero no ocurrió nada. Sin embargo esta vez empezaba a ser diferente. Llegó la semana en la que me tenía que bajar y no bajó, no apareció la regla por ninguna parte. -Se puede retrasar- pensé. Pero tomando la píldora es también poco probable porque ésta lo regula. 
Pasaron dos semanas y dolores eran más fuertes, ni rastro del periodo y cada día me encontraba más cansada y más hinchada, hasta mis familiares más allegados se dieron cuenta de que estaba engordando, y mi pareja también. Yo pensé que simplemente estaba engordando por comer porque estaba comiendo más últimamente pero quieras que no, también tenía esa incertidumbre de si sería un embarazo o no. Así que decidí ir al médico para hacerme una prueba y sí, salió positivo. 
Se me calló el mundo encima. Mi situación actual no era la mejor de todas para tener otro niño, tanto en el laboral como en el sentimental y económico, sería imposible traer a otro niño. Digo otro niño porque soy madre de un niño, lo tuve muy pronto así que eso me impidió poder ir a la universidad (me quedé embarazada en 1º de Bachillerato). Así que siendo madre como era tenía que mirar por el bien de los que ahora mismo eran mis dos hijos. El que ya tenía 3 años y el que estaba dentro de mi tripa esperando mi decisión. 
Lo medité mucho, intenté buscar un lado bueno a todo esto a cuanto a poder con ello y me vi incapaz, incapaz del todo para poder sacar adelante a los dos niños, porque mi pareja estaba estudiando, no trabajaba, y eso era otro punto en contra. 

Decidí después de otra semana que no seguiría adelante con mi nuevo bebé. Para mí fue muy duro porque sé lo que es ser madre y todo lo que se siente por un hijo, pero no podía dejar que ninguno de los dos sufriera porque yo no fuera capaz de tomar la mejor decisión. Me dieron el número de una clínica en Madrid a la que acudir para estas cosas, pedí cita y fui. La primera cita que tuve fue para explicarme un poco como sería, me dieron un sobre con leyes que me debía leer y me mandaron ir a un sitio para pedir un sobre que me posibilitaría el poder hacerlo por la seguridad social. Fui a aquel sitio a por aquel sobre, y vi a mujeres incluso mayores que yo, de unos 30 y 40 años esperando en la sala de espera. Tan sólo una chica de unos 20 años que me recordaba a mi con mi primer niño... Entré, me hicieron unas preguntas y me fui con mi sobre. En cuanto tuviera esto tenía que llamar a la clínica para que me dieran día y hora para hacerme la intervención. 
Todo esto para mí estaba siendo muy duro, no quería hacerlo, yo no quería deshacerme de mi bebé pero comprendí que era lo mejor tanto para él como para mi otro hijo y para toda nuestra familia... Llamé y me dieron cita para cuatro días más tarde creo, no lo recuerdo muy bien, pero fue pronto. 

Durante esos días intentaba concienciarme de lo que iba a hacer. No hacía otra cosa que acariciarme la tripa, lloraba por las noches por lo que iba a ocurrir en cuestión de días, por hacer algo de lo que me arrepentiría y sabía pero que aún así iba a hacer. Le acariciaba un montón, me miraba en el espejo y deseaba poder sentir algo de él antes de que se fuera de mí, pero eso es imposible a tan corta edad de gestación. 
Y llegó el día. Fui a la clínica con los papeles que tenía que llevar. Subí a la sala de espera y yo con mis 20 años era la mujer más joven de la sala, junto con otra chica que tenía 21 a la cual su madre no le dejaba tener el bebé y fue obligada a la clínica (me lo contó más tarde). La media de edad estaba entre los 30 y 40, alguna madre de familia como me enteraría más tarde, otras por alguna enfermedad, otra por decisión propia. Me llamaron para una revisión previa. Me hicieron una ecografía y a continuación una serie de preguntas: si era mi primer embarazo, preguntas acercas del anterior embarazo, alergias, hábitos como fumar o beber, etc. Me dijeron que estaba de  7 semanas, ni dos meses de embarazo, y me hicieron un análisis de sangre.
Cuando salí de allí volví a la sala de espera y no tardaron mucho cuando me llamaron para que bajara a otra sala y me preparase porque dentro de poco pasaría a hacerme la intervención. 
Me llamaron y fui con la chica de 21 años y fue ahí cuando hablamos un poco. Nos llevaron a unos baños y nos dieron una bata, zapatos de tela, un gorro y una pastilla. Teníamos que quitarnos absolutamente todo y guardarlo en una taquilla que sería nuestra hasta que nos vistiéramos de nuevo. La pastilla la teníamos que colocar debajo de la lengua y dejar que ella sola se deshiciera. Después a mí me llevaron a una habitación sola y esta chica se quedó con las mujeres que salían de la intervención. Me colocaron una vía de suero porque aquella mañana tenía que ir en ayunas. Yo estaba aterrada, me encontraba sola en una habitación, con un miedo enorme por lo que estaba apunto de hacer y estaba siendo más consciente de que serían los últimos minutos con quien por 7 semanas iba a ser mi bebé. Lloré incluso.. pero en cuanto entró una de las chicas que me iban a llevar al quirófano paré. Me llevaron donde estaban las mujeres que ya habían salido y entre todas, que me vieron más que nerviosa y asustada intentaron tranquilizarme diciéndome que no era nada pero aún así yo estaba muy muy mal.

Me llamaron y una chica muy maja me llevó a la sala donde sería intervenida. Me habló y me hacía preguntas muy agradable mientras me colocaba. Me pusieron en una especie de camilla como las de los ginecólogos (con las piernas en alto y la zona de la pelvis algo fuera de la camilla). La espalda totalmente recta hacia atrás en la camilla y los brazos como si fuera Jesucristo. Me los ataron y me dijeron que cuando llegara el anestesista y me estuvieran suministrando la anestesia general tenía que echar la cabeza hacia atrás todo lo posible.
Yo me estaba muriendo del miedo, estaba en un sitio que no conocía, me iban a hacer algo del que no tenía ni idea y me encontraba mal por lo que iba a hacer...
Llegó el anestesista y me pusieron la anestesia, fue muy incómodo porque me ardía la cabeza. Sólo duró diez segundos como mucho pero fue horrible. 

Cuando desperté ya estaba en una camilla arropada con mantas y lo primero que hice después de abrir los ojos fue echarme a llorar. No podía creerme lo que había hecho, me sentía fatal, no pensaba en nada sólo lloraba y me acariciaba la tripa sabiendo que mi bebé ya no estaba ahí. Me encontraba muy muy mal emocionalmente... Me despertaron sin saber que yo ya estaba despierta, intenté moverme un poco y me medio senté. Movía las piernas según me dijeron pero no podía sacarme de la cabeza lo que había hecho... Mi hijo... 
Cuando ya pensaron que era momento de que me levantara comencé a caminar por la sala viendo a las otras mujeres que las traían o que estaban despertándose. Hacía y tenía mucho frío, así que no me separaba mucho de un radiador que había. Me dieron caramelos y me los comía porque aparte de hambre venía bien para el azúcar. Y llegó la hora de darme el alta. Me miraron a ver si tenía emorragia y ni siquiera había manchado la compresa. Me vestí y fui a arreglar los papeles, firme un documento y me dieron cita para dentro de dos semanas. En cuanto salí del lugar llamaron al familiar que me acompañó. Intenté recibirle con una sonrisa pero no pude soportarlo y me derrumbé a llorar y le abracé... No me sentía para nada bien... En lo físico sí, no sentía ningún dolor, no me había enterado de nada y era como quien se duerme unas horas y después se despierta para desayunar, pero lo emocional es más complicado...

Cada día desde entonces, sobre todo el día que cumpliría un mes más de embarazo, me acuerdo de mi bebé y de lo que hice... Hoy por hoy estaría de 6 meses apróximadamente, ya sentiría a mi bebé, sabría su sexo e incluso tendría los primeros detalles... 
Pero sin embargo, hoy por hoy sólo cuido de mi pequeño y me arrepiento de la decisión que tomé, aunque fue que en mi situación, fue la mejor decisión que pude tomar, por él, por mi niño y por nuestra pequeña familia..."




Bueno, esto ha sido todo, la verdad es que sólo con imaginarlo me da un vuelco al corazón.. Tiene que ser duro siendo madre tomar una decisión así.. Pero bueno... Siempre hay que aclarar que cada persona es libre de hacer lo que quiera y que ni se es mejor ni peor persona por hacer lo que esta chica hizo y que ella tuvo sus razones para hacerlo. Creyó buena elección no tener a ese niño para que ni ese bebé sufriera ni su hijo mayor por el día de mañana no tener ni un trozo de pan para comer porque en su familia solo entran 400€ al mes para ella y su niño. 
Espero que te haya gustado la entrada y que te haya podido ofrecer una imagen más cercana de lo que un aborto es, y de cómo se puede sentir una mujer al hacerlo. Cada persona es un mundo y cada mujer lo pasará de una forma diferente. Yo es la única experiencia que he podido conseguir y espero que te sea interesante.

Por cierto quería decir que como hay ciertas entradas que en la encuesta apenas consiguen votos cada mes, la que menos votos haya recibido en las tres entradas de media que subiré, será eliminada por una idea nueva. Este mes será eliminada: ¿Puedo elegir el sexo de mi bebé? Por ser la menos votada durante todo el mes. 
Espero que pases un buen día.
¡Besos!

9 comentarios:

  1. Me encanta leer experiencias de otras personas.
    Los pelos de punta.
    Gracias a tí y a esta chica.
    Un besazo.

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  2. Dios, me ha dejado totalmente boquiabierta... Mi opinion sobre las chicas que abortan creo que acaba de cambiar.
    Y gracias por traernos esta experiencia!

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  3. Buena entrada contando una experiencia dura. Besitos

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  4. Muchas gracias por vuestros tres comentatios, y sí, es una forma de tocar temas desde dentro que nos puede traer una perspectiva diferente.
    Lo dicho, muchas graciss por tomaros la molestia de comentar (:

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  5. Podrías hacer una entrada de amor, de como te va con los chicos, si tienes novio y esas cosillas porfi :)

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  6. yo te pido aver si puedes hacer una contando cuando quieres tener tu segundo hijo y cuantos te gustaria tener. un besito. :)

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  7. Claro, lo pondré en la encuesta cuando vaya haciendo entradas.
    Gracias por las ideas!

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  8. Hace algún tiempo me vi en una situación similar ... Pero la naturaleza se me adelanto. Lo perdí a las dos semanas mas o menos de enterarme que estaba embarazada. Y como dice la chica de tu experiencia: Es lo mejor para tu familia, pero sobretodo por ese bebe que estaba por llegar. Aunque eso no quita el dolor de que no lo tengas contigo. Hoy, el o ella tendría unos 7 meses mas o menos ... Animo a todas !!

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    1. Pff.. Lo siento mucho por lo que te pasó.. Ánimo y ya verás como antes de lo que te imaginas llegará el momento de que nazca y sea más que tu felicidad. Un beso!

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