30/6/13

Verano agridulce.

Querido tú:
Hoy comienza un verano que va a cambiar vidas,  la mía, la de Noa,  la de una tercera persona.  Hoy es el principio de preocupaciones, de algún que otro llanto, de alegrías, de "te echo de menos", de alguna cama vacía por mucho tiempo.
Hoy empieza el verano que marcará todos los demás, todos los que quedan por venir.
Hace tiempo,  no sé si te acordarás,  tuve que cerrar el blog un par de veces por un motivo que no conté. Ese motivo fue que estaba con trámites judiciales porque X me denunció y tuve que ir a juicio para que la situación de Noa se regulara,  tanto conmigo como con X.
A partir de ese juicio se estableció un régimen de visitas que hasta día de hoy se sigue cumpliendo y se cumplirá. Bueno, ese régimen también se aplica a las vacaciones pero de una manera diferente..
Este verano será algo diferente, algo extraño y algo duro pero menos que los que vendrán en unos años. Empezará julio y será el mes que disfrutaré al máximo con Noa.  Tendrá sus momentos buenos: iremos a la piscina, haremos picnics en familia e incluso nos iremos de vacaciones. Será un mes entero para poder disfrutar con mi bebé del verano, del ser libre.
Intentaré llevar a cabo cosas que tengo pensadas como por ejemplo quitarle a Noa el chupete o que sólo lo use para dormir,  también avanzar con las palabras, enseñarla más canciones y si se deja, enseñarla los números del 1 al 10 porque hoy me ha sorprendido. 
La estaba calentando la comida y me he puesto a contar cinco segundos para sacarle la comida del microondas y de repente,  termino de decir el cinco y dice ella: SEIS, pero super claro. Continuo diciéndole siete, ocho,  y me dijo ella: NUEVE,  DIEZ.  Claro,  imagínate la cara de estúpida que se me quedó. Pensaba que había podido ser incluso de mi cabeza que lo haya querido escuchar, pero se lo volví a hacer todo y me dijo loa números tres,  seis,  nueve y diez. Fue algo impactante en serio jaja.
También será el mes en el cual nos iremos una semana de vacaciones a Málaga y espero que este año Noa disfrute más de la playa que el anterior,  porque aunque se lo pasó bien,  era pequeñita y ni jugaba con la arena o con los cubos y palas,  pero este año espero que sí lo haga y que aparte disftute del agua.  Va a estar super graciosa ella con sus manguitos, aunque esto ya te lo contaré cuando volvamos.
Pero lejos de los planes,  vacaciones en la playa, picnics y piscina, también tendrá su parte mala, claro está. Yo,  por ejemplo,  tendré que estudiar durante las siestas para poder sacarme luego en septiembre esas asignaturas que no he aprobado,  que aunque solo son dos las que recuperaré, joden bastante.
Pero a pesar de qur esté esa parte mala,  será, por lo general un mes perfecto. ¿Qué mejor que estar las 24 horas del día con ella?
Pero esta misma situación no se dará en agosto..
Agosto será un mes de cambios,  de "te echo de menos" y de vistazos al reloj cada dos por tres.
Como he explicado antes,  se estableciendo unas "normas" respecto a las vacaciones y cómo se deben regir. Noa, este año,  tendrá que pasar todo el mes,  al igual que conmigo en julio,  con X pero estará de vuelta a una hora específica todos los días.
Sé que tampoco es tan malo como yo creo que va a ser porque luego por las noches voy a tener a mi niña conmigo,  pero no es igual hacer esto dos días,  tres,  que un mes entero.. Que podría tomármelo como unos días de relax o de decir: disfruto de mi adolescencia de tal hora a tal hora, pero no puedo,  sé que a lo mejor los primeros días me sentará bien por eso mismo,  en plan relax, pero cuando pase una semana, y otra, y tampoco pueda hacer muchas cosas porque a cierta hora tengo que recogerla, empezaré a echarla mucho de menos y será lo único que ocupe mi cabeza,  lo estoy viendo,  y espero que eso tampoco me perjudique a la hora de estudiar.. Pero el verdadero problema no viene este año,  sino vendrá cuando Noa no regrese a casa a pasar la noche y ese mes lo pase entero fuera de casa..
Este verano será un verano agridulce, habrá momentos de mucha felicidad y otros de no tanta,  por mi parte. Será el principio de mis ganas a que no llegue el verano,  a que no se vaya,  a echarla de menos,  pero es algo que sé que tiene que ocurrir y que incluso es bueno para ella.
Este verano será como un entrenamiento para todos los que quedan por venir..  Lo que sí espero es llevarlo bien, que ella lo lleve bien,  porque lejos de cómo yo me pueda sentir lo importante es que ella esté bien y sé que no lleva unas semanas muy bien con las visitas y me da miedo que lo pueda pasar mal,  pero por suerte y por desgracia,  depende de quién lo mire claro, pasa la noche en casa y para ella no será tanto cambio, no será algo muy radical.
Lo único que espero que sea más dulce que agrio este verano,  y que todas las malas expectativas se queden en pensamientos y no se conviertan en hechos.
Y lo que también espero es qur tú pases un gran verano,  lleno de diversión, amistades, amores,  locuras...  Vamos,  que disfrutes del verano jaja.
Pasa un buen día y ¡feliz verano!
Marina.

25/6/13

Dosis de irresponsabilidad.

Querido tú:

"Pienso olvidarme de todo,  dar vergüenza, bailar como si lo hiciera bien,  reír hasta quedarme afónico y ver el amanecer. Y cuando amanezca terminará mi dosis de irresponsabilidad por bastante tiempo." -Yo.

Llegado el verano,  el calor, las vacaciones, los tardíos anocheceres y el tiempo libre,  nos entran ganas de pasar al menos un día de descontrol para poder olvidar y echar atrás todo un curso entero estudiando, haciendo deberes,  madrugando y esas jodidas semanas de evaluaciones en las que te quedas incomunicado en casa.

Y como a todas las personas,  yo no iba a ser una excepción en desear esto.

Llevábamos unas semanas preparando mi grupo de amigos y yo una cena de fin de curso,  antes de las notas, para -como he dicho antes- liberar la tensión acumulada en esta última evaluación.
Cenaríamos en un restaurante y luego pasaríamos la noche por ahí hasta el amanecer.  Yo,  por mi condición de madre,  en un principio no veía que esta idea fuera a salir muy bien, sobretodo la parte de pasar toda la noche fuera de casa,  ya que tengo que cuidar de Noa como madre suya que soy.  Así que,  para evitar que desde un principio pudieran decirme que no,  esperé hasta las últimas dos semanas para contárselo.

Me llevé una sorpresa porque lo primero que me dijeron fue que me dejaban ir, que no había ningún problema, que ellos se quedaban con Noa,  que disfrutara pero el tema de la hora de vuelta no salió, y menos mal pensaba yo.
Quedaba una semana y las chicas empezamos a hablar sobre que nos íbamos a poner aquella noche y pensamos que como iba a ser así una cena de grupo de final de curso teníamos que llevar vestido, pero no uno elegante no no,  si no uno informal a la par que bonito,  nada de esos vestidos chonis que se ven por ahí.

A medida que se acercaba el día yo estaba más nerviosa, no por el hecho de salir o de cómo fuera a salir la noche si no por dejar a Noa.
Llevaba una semana muy mala Noa, quería estar todo el rato pegada a mí y estaba algo decaída y no quería dejarla. No quería irme y saber que mi bebé me iba a echar de menos o que lo iba a pasar mal porque me fuera o no estuviera con ella, y también me daba cosa que pasara una mala noche por lo mismo, porque yo no volvería pronto.

Llegó el día y la hora de buscar a Noa en la guardería. Como ya sabía el tiempo que tenía y todo lo que tenía que hacer y cómo es Noa,  nada más llegar a casa empecé a arreglarme mientras que Noa estaba conmigo en el baño dibujando. Incluso de vez e  cuando me pedía que la hiciera dibujos como una flor,  un caracol o un globo,  pero tampoco podía entretenerme mucho y eso no me gustaba. Sentía una sensación de "rechazo" hacia ella por tener que arreglarme,  no me gustaba esa sensación..

La hora de irme y diez minutos antes Noa se había ido con mis tíos a una fiesta de agua que había en un colegio para que así, cuando yo no fuera,  ella no llorara.
Cuando Noa se iba se acercó a mí y me cogía de la mano para que yo también me fuera con ella pero le dije que hoy no podía, que se iba con la tata y me miró con una  cara de desconcierto porque me veía vestida pero lo aceptó feliz.

A partir de este momento dejaría, una parte de mí, de ser madre para ser sólo una adolescente más.

Poco más tarde vinieron a buscarme y fuimos a donde todos habíamos quedado.  Todos iban guapísimos, así como pijeras,  muy graciosos jaja.  Pero es que era así como habíamos dicho de ir.
Nos reunimos todos y fuimos a comprar la bebida para después de cenar.
Terminamos de cenar y nos fuimos a un parque donde habíamos hecho esto las últimas veces.  No había gente así que íbamos a poder estar agusto, sin molestar a nadie y sin que nadie nos molestara.
Empezamos a beber y como siempre me pasa,  me subió muy rapido por lo que estaba dejando de ser yo para ser mi otro yo,  un yo que sale de muy vez en cuando.

Seguí bebiendo hasta que ya noté que no podía más,  hasta que noté que debía ser el último. Empecé a cambiar,  dejé atrás todas las preocupaciones,  todos los problemas, todos esas noches estudiando, todos esos amores que me hicieron daño y empecé a ser feliz,  era una felicidad artificial, pero felicidad que tampoco duraría mucho.
De repente,  me vino a la mente situaciones que habían pasado hacía unos días con mi amor platónico, esa persona que sé que no va a ser mía por ciertas razones,  y la primera de ellas es nuestra amistad. Pues eso,  me vinieron situaciones anña mente y vi a mi amor platónico con otras personas e incluso llegue a pensar que me evitaba cuando no era así, pero en esas circunstancias todo era lo que no parecía.
Poco después desapareció ese bajón y volvieron las ganas de fiesta,  de bailar como si lo hiciera bien,  de olvidarme de todo y disfrutar del momento.

La noche en general fue de lo más rara a la vez que increíble, pocas veces que hemos hecho esto había salido tan bien. Tuvimos momentos que no se olvidarían,  otros en los que dimos vergüenza ajena,  en otros parecía que la situación desprendía mucho amor, en otros reímos hasta llorar. También tuvimos momentos húmedos (no pienses mal) porque nos mojamos con los aspersores, tuvimos incluso algunos,  un momento de espionaje que queríamos que terminara en susto pero fue imposible, nos descubrieron.
Fue una noche que de verdad no cambiaría, fue perfecta tal y como fue,  con mi bajón y todas las risas,  con las caídas en el césped, con la subida y bajada de escaleras,  con nuestras carreras y calentamientos,  con nuestros "bailes" , en resumen, fue perfecta con todas y cada una de nuestras gilipolleces.

Pero llegando al final ya no sería tan perfecta.
Ocurrió una cosa qur haría que todos nos preocupáramos y algunos tuvieran que pensar un "plan". También el frío y el cansancio nos tocaban y empezaban a doler piernas y pies,  y el efecto de alcohol ya había pasado hacía tiempo,  así que decidimos volver a casa, ya que yo tenía que estar en casa sobre las 5:30 am. De camino a casa empecé a pensar en todo lo que había sucedido esa noche y en que cuando llegara a casa dejaría atrás a esa Marina y sería la Marina responsable y maternal, esa que tiene diecisiete años,  una hija y una preocupación muy grande por las notas que me darían el jueves. En ese momento, fue también cuando me empecé a sentir mal de nuevo por el hecho de haber dejado a mi Noa por irme de "fiesta" una noche,  sé que esto no lo hago a menudo,  la última vez fue hacía un año, pero me sentía mal..  Aunque como se suele decir: "una vez al año no hace daño".

Llegué a mi casa después de despedirme de todos en mi portal y nada más subir tuve que olvidarme de mi yo que había sido aquella noche para tomar el control de mis responsabilidades de nuevo, Noa estaba despierta.
Me quite las manoletinas y el vestido y me puse el pijama, cogí a Noa para que se quedara dormida porque quería que le abrazara. Nos tumbamos en mi cama y antes de quedarme dormida me paré a pensar en toda esa noche,  en lo que había pasado y en lo que podría haber pasado y en lo que estaba haciendo ahora,  estaba con mi bebé abrazándola como ella quería, viéndola como se queda dormida en mis brazos, como me agarraba la camiseta y viendo que con cada beso que la daba soltaba una pequeña sonrisa que me inundaba el corazón.

En ese momento me di cuenta de que prefiero estar así que irme por ahí una noche, que ya me lo decía antes mi mente pero no le hacía caso.
De todas formas,  con esto no quiero decir que no lo vaya a volver a hacer,  no quiero mentir,  sólo digo que esta dosis de irresponsabilidad me va a servir por mucho tiempo,  quien sabe si hasta el año que viene, pero pasar una noche entera sin ella ea difícil cuando eres consciente de ello.

Espero que pases un  buen día.

Marina.

20/6/13

Mi primer año de guardería.

Querido tú:

Tengo que confesarte una cosa antes de empezar a escribir y es que esta entrada no es la que tenía preparada para hoy pero al ir a buscar a Noa a la guardería, me dieron un pen con todas las fotos de todo el curso así que he pensado hacer mejor esta entrada que la otra. La primera idea la escribiré no sé si en estos días o ya para la semana que viene, de todas formas, no tardaré mucho. (:

Bueno tú, la entrada de hoy es algo especial para mí porque está acabando ya el primer año de guardería de Noa, un año en el que tú nos has seguido, apoyado y has ido viendo como ha crecido y muchas de las cosas que hoy sabe hacer, a parte de que en casa lleva una educación, también se debe a la guardería.
De vez en cuando te he hablado de cosas que ha ido haciendo en la guardería pero hoy será diferente, entraré más a fondo en sus avances allí, incluso con fotos. Espero que te guste.

Toda esta historia empezó en septiembre. Yo tenía que empezar mi nuevo curso y mi familia ya no podía hacerse cargo de Noa así que tenía o que dejar de estudiar o intentar meterla en la guardería, y gracias a que tuve exención de escolaridad pude meterla.
Los primeros días no fueron muy buenos porque de pasar todos los días en casa con su familia, a tener que ir unas horas a un sitio en el cual no se encuentra al principio a gusto con gente que no conoce y otros niños, no sienta bien a nadie. Lo bueno que tuvo es que se acostumbró muy bien a esta situación y solo lloró los primeros días y de vez en cuando si veía a algún compañero llorar.

Cuando llegó a la guardería Noa no sabía andar, a penas había aprendido a gatear y la mayoría de sus compañeros se encontraban en la misma situación. Poco a poco, con todo el espacio que allí tienen, se empezó a soltar, y de ello nos daríamos cuenta el día de su cumpleaños, que como ya conté, se soltó de repente y empezó a andar. En casa daba sus pasitos de el sofá a la mesa y vuelta, pero nunca había dado tantos pasos como aquella tarde, pero he de decir que en la guardería, la profesora ya me había comentado que era una niña que no le tiene miedo a nada, muy echada para adelante. Y que además, cuando se caía hacía como si nada, se levantaba y se ponía a gatear hasta llegar a otro sitio en el que pudiera levantarse y poder "andar" de nuevo.

 Noa, según me contaban las profesoras, no era una niña que fuera muy sociable al principio, quizás por timidez o porque aún no se había acostumbrado del todo a tener que congeniar con otros niños, pero no solía relacionarse mucho. La profesora me decía que era una niña a la que le gustaba ir a lo suyo y que no la molestaran, no solía entrar en conflictos por los juguetes, si alguien le quería quitar algo se lo dejaba y ella se cogía otra cosa o si alguien llegaba a por un juguete antes que ella, se cogía otro. Sus compañeros en este aspecto, según me decía la profesora, eran diferentes. Algunos se peleaban mucho por los juguetes, no podían compartir al principio, algo lógico a su edad ya que su lema podría ser: "lo mío es mío, lo tengas tú u otro, es MÍO". Pero por lo que se ve el lema de Noa era otro.

Más tarde llegaría, junto con su cumpleaños, la navidad y durante esa semana estuvieron haciendo fiestas como en la foto que aparece aquí. Uno de esos días, en el hall de la guardería, extendieron mantas por el suelo y lo llenaron de cosas coloridas como son las pelotas de colores, flotadores, espumillón y adornos de navidad con los que los niños podían jugar e experimentar con las texturas de estos, para ellos toda una diversión.
El último día antes de las vacaciones de Navidad hubo una fiesta a la que pudimos ir los padres y a la que fueron unas personas muy importantes en estas fechas: Los Reyes Magos. Para ellos, para los compañeros de la clase de Noa y para ella, iba a ser la primera vez que vieran a estos personajes conscientes, porque tanto ellos como Noa, ya habían vivido unas navidades ya que todos ellos nacieron antes de enero del 2012 y antes del 24 de Diciembre, pero tenían meses como mucho y como es normal, a esa edad no son conscientes casi ni de que están en el mundo, como para saber quienes son esas personas. Bueno, ese día la verdad es que estaba yo casi más emocionada de Noa por ser la primera vez que les iba a ver y yo tenía unas ganas increíbles de ver su reacción , de si le iba a gustar o si iba a llorar y de pasárnoslo bien todos juntos, tanto la gente que me había acompañado como Noa y yo.

Una vez acabadas las vacaciones de Navidad, tanto Noa como yo volvimos a clase y unos lo pasarían mejor que otros. Con la llegada de febrero llegaría también el Carnaval y sería la primera fiesta fiesta  de verdad que Noa haría en la guardería. Por aquel entonces, las profesoras empezarían a enseñarles a todos los niños a comer solos, y empezarían también a comer sólido.
Como al principio de empezar el curso la mayoría de los niños no tenían dientes, incluida Noa, su menú de comidas se basaba en purés de toda clase, pero purés, y una vez que éstos empezaron a tener más dientes su menú comenzó a cambiar. Les iban introduciendo, a la par que en casa teníamos que hacerlo, cosas sólidas, otros alimentos, incluso se los daban para que los probaran con las manos para que notaran su textura y empezaran a familiarizarse con esos alimentos.  La profesora de Noa me contaba muchas veces que aparte de lo sólido le tenían que dar un buen plato de puré porque se quedaba con hambre de todo lo que comía, que era una de las niñas que más comía de su clase y sólo había que mirarla para imaginártelo.

Una cosa peculiar que tenía Noa era que empezaba a usar más la mano izquierda que la derecha, tanto a la hora de comer como a la de dibujar o cada vez que cogía cualquier objeto. Esto me llevó a pensar que podría ser zurda pero más tarde me daría cuenta que utilizaría más la derecha que la izquierda.



A medida que pasaban los meses y con la llegada de Mario en Octubre, Noa empezó a desarrollar un sentimiento que quizás, sin esa llegada, no hubiera desarrollado aún. Empezó a tener celos como bien sabes y bien te conté pero lejos de ello, Noa también empezó a preocuparse mucho por el tema de los bebés, de tal manera que querría dormirse con Mario e incluso llegar a darle de comer. Este afecto que estaba teniendo por el bebé que teníamos en casa también lo empezó a desarrollar en la guardería con los juguetes y con un compañero especial que llegó a su clase.
A mitad de curso más o menos, las profesoras nos informaron en una de las reuniones que había ingresado un niño en la escuela, exactamente en la clase de Noa, con un pequeño tipo de retraso que le impedía moverse como los demás niños de su edad hacían. Nos dijeron que ellas mismas se lo dijeron a los niños, es decir, les explicaron la situación de su nuevo compañero y a pesar de que ellos son muy pequeños lo entendieron a la perfección. Lo normal en niños de esta edad es que cuando uno de ellos recibe más atención que otros, los demás reclamen también este tipo de atención pero con este niño era diferente. Ellos sabían y se daban cuenta de que su compañero necesitaba más apoyo, más atención que ellos y eran ellos mismos los que le daban juguetes para que jugase y le trataban como al mejor.
La profesora me había dicho en alguna ocasión que Noa tenía cierto apego "materno" a este niño, que lo trataba genial, se pasaba el día dándole besos, abrazos y le daba muchos juguetes e intentaba jugar con él pero como no era igual a los demás, no podía seguir el tipo de juegos a los que Noa estaba acostumbrada a jugar. Cuando sonaba la música, Noa le agarraba de los brazos e intentaba bailar con él con ayuda de las profesoras ya que tampoco podía sostenerse en pie solo.

Otra de las cosas que en la escuela fueron desarrollando día a día fue el tema relacionado con la música. Todos los días, o casi todos, después de que se levantaran de la siesta y bebieran agua y fueran cambiados de pañal, ponían CDs de música como los Lunnis por ejemplo, para que ellos fueran desarrollando también el oído y la interacción con la música. Por lo general, a todos los niños les encantaba bailar y escuchar música pero según me habían contado las profesoras, Noa era una de las niñas, incluso de toda la guardería, que más se interesaba por esto. Me contaba anécdotas de "funciones" que hacían en el hall de la guardería profesoras con música, y en ellas, Noa siempre se levantaba y era la única que bailaba y no tenía vergüenza a hacer las cosas que los profesores hacían. Me llegó a decir que en la guardería la mayoría de los profesores la conocían por esos bailes que se echaba en esas "funciones" jajaj.

Llegado el día del libro, empezaron a hacer cosas manuales e incluso funciones de cuenta cuentos a los cuales los padres pudimos acudir. Recuerdo que para el día del libro, la clase de Noa hizo un marcapáginas con pintura de dedos. Como se acercaba también el día de la madre, aquel marcapáginas me hizo mucha ilusión porque pensaba que era un regalo que nos habían hecho a las madres, pero luego cuando vi y me di cuenta de que era un regalo por el día del libro se me fue la ilusión pero aún así me encantó, porque iba a ser el primer proyecto manual que haría, y eso siempre es precioso.

Más adelante y ya casi terminando el curso, llegaría en Mayo la fiesta de San Isidro en la cual los profesores prepararon el patio principal de la escuela para hacer una serie de juegos pero no todos pudieron ser llevados a cabo porque llovió en mitad de la fiesta, tal y como te conté en la entrada anterior.

Pasada esta fiesta llegaría otra, pero más que una fiesta sería una semana en la cual los peques podrían tener contacto con ciertos animales como pájaros, perdices, caracoles, liebres, conejos, gatos, etc. Era una semana en la que familias podían llevar a sus animales para que los niños pudieran conocerles, tocarles y así poder experimentar el tacto de su piel y conocer más cosas sobre ellos, como por ejemplo el sonido que éstos hacen. De esta manera y gracias también a las canciones que cantaban en clase y a los conocimientos que le enseñamos en casa, Noa ya sabe imitar el sonido de muchos animales como puede ser el de la vaca, el gato, el perro, el elefante, el mono, etc; y también se sabe el nombre de alguno de ellos.
La guardería fue decorada con fotos de todos los animales que habían ido y de los niños junto a ellos e incluso con fotos de una exhibición policíaca que hicieron en el patio principal de la guardería unos policías.
Sinceramente, yo creo que esa exhibición para niños de esta edad estaba un poco fuera de lugar, no sé es mi opinión, pero aún así a Noa le vino bastante bien porque tenía mucho miedo a las motos, no sé porqué, y gracias a esta fiesta ese miedo que tenía se le fue, ya que como puedes ver en la foto se subió a una de las motos. Ay mi pequeña.

Ahora que ya está llegando el calor y con ello el fin de curso, tiene que venir también la última fiesta del año: La fiesta del agua.
En esta fiesta los niños tendrán que ir con bañadores ya que se mojaran y jugaran con el agua, llevando el agua de un recipiente a otro, metiéndose en pequeñas piscinas preparadas para ello, etc. En un principio, esta fiesta iba a ser celebrada hoy pero con el no muy buen tiempo que ha hecho, ha tenido que ser suspendida y la harán la semana que viene. A esta fiesta los padres no podemos acudir y es una pena porque me encantaría poder ver como mi pequeña se lo pasa de bien con el agua y con sus compañeros, pero nos han informado de que quizás hagan otra fiesta del agua con los padres (ojalá).
De esto no te puedo decir mucho más porque aún no ha pasado, el día que hagan la fiesta intentaré hacer una nueva entrada para que sepas lo bien que se lo pasaron. (:


Seguramente que alguna cosa se me escape de todo lo que ha hecho este año en la guardería. Para mi parecer, a pesar de que haya estado muchas veces enferma, le ha sentado muy bien el haber acudido por todos estos cambios y experiencias que ha vivido en este curso. Como ya puse en otra entrada, ha avanzado mucho gracias a esto y para mí ha sido una de las mejores decisiones que podía haber tomado por ella, porque ha sido capaz de quitarse el miedo a muchas cosas, ha aprendido a compartir y a ser más sociable con otros niños, a comer sola y probar alimentos que a lo mejor en casa hubiera tardado algo más en probar, etc.

Por suerte también el curso ha acabado y podré pasar un buen verano con ella, tenerla todos los días, aunque este verano tendrá algo diferente, será muy diferente al anterior y será el primer verano de otros muchos que serán difíciles, pero bueno, no quiero adelantar nada, eso ya lo explicaré en la siguiente entrada...

 Marina.










12/6/13

¿Nos enamoramos?

Querido tú:

La adolescencia,  esa época de tu vida en la que muchas de las cosas que te ocurren giran en torno al amor (no olvidemos a las queridas excepciones).
El primer día de clase quieres ver con quién te ha tocado,  si hay algún/a chico/a nuevo/a y si es guapo/a o no, intentas "arreglarte" para en ese caso causar buena impresión quizás, entar por los ojos, el hablar llega más tarde. Si hay alguien interesante se empieza con las miraditas para que esa persona se de cuenta de que te gusta,  y para que de esa manera se fije algo más en ti. Desde ese momento, el amor empieza a entrar en nuestra vida,  cuando empezamos a calificar a chicos y chicas,  cuando queremos probar salibas.

Una de las cosas que lo caracterizan es eso,  que suele ser una época de nuestra vida en la que empezamos a descubrir el amor,  el desamor,  las infidelidades y a esas personas que darían todo por nosotros, promesas rotas y otras que continúan, te quieros falsos y te amos de verdad.  Empezamos a querer tanto el ser queridos como el querer a otros y también, empezamos a querer pasarlo  bien.

También es una época en la que el amor como sentimientos puede quedar un poco atrás porque llega el pensamiento de que con cuántos/as más te lies,  mejor. 
¿Quién quiere estar atado a alguien cuándo puede estar libre para quien quiera?  Eso es lo que personas piensan,  ya habrá tiempo para el amor, es tiempo de disfrutar de los equivocados.

Yo siempre he sido más de relaciones serias a de rollos de una semana, pero también he tenido esa época. Aunque pueda dar mala imagen, no he sido muy fiel a mis relaciones, era una cría a la que le gustaba sentirse deseada aunque luego no llegara a nada la cosa. Pero me suponía mucho ser de una persona y no de mí. Pero por suerte, esa etapa se fue y sí, digo por suerte porque a mí no me gustaba ser así.
Luego pasé a querer relaciones largas y tuve una muy larga,  con complicaciones por mi parte y con mucho amor desde otra. Pasé de querer a ser deseada a que me regalaran una flor de vez en cuando o pasar una tarde viendo pelis o a querernos,  pero cuando esa etapa llegó, era un poco tarde paa disfrutarde todo aquello.
Noa estaba apunto de llegar a mi vida.

Estando embarazada de Noa el amor pasó tanto a un segundo como primer plano. Tenía a mi pareja qur me daba el amor que necesitaba pot lo que,  el de los demás dejó de importarme. También he de decir qur llevaba un cinturón que alejaba todo pensamiento de deseo que un chico pudiera tener hacia mí,  y sinceramente, me alegraba esa idea porque así evitaba tentaciones.

Cuando nació Noa,  estaba tan centrada en ella que hasta dejé a mi amor de lado. El amor que no fuera dirigido a Noa estaba siendo apartado sin yo saberlo,  sin yo quererlo.
Sufrí una etapa en la que no quería más complicaciones,  no quería discusiones, tener que preocuparme de alguien más, quería centrarme en mí,  en mi bebé  y en relajarme cuando fuera posible. Dejé tanto al amor que se acabó, que no quedó nada,  que me quedé como quería, sola y sin preocupaciones,  pero esto no me gustaría por mucho tiempo.

Soy una persona a la que le gusta qur la quieran,  a la que le gusta tener alguien cerca, saber que se preocupa por mí  porque no siempre he sentido eso por parte de personas que debería y me cuesta salir adelante sin ese tipo de apoyo.
Sí, y lo admito,  claro que me gustaría tener ahora una pareja que me quisiera,  con la que irme de vacaciones, soñar una vida juntos, con la que durar mucho tiempo como hacen hoy en día las parejas de mi edad pero..  No es tan fácil para mí...

Y aquí llega la respuesta a tu pregunta querido tú.

Cuando no eres un adolescente normal puedes llegar a tener tantad parejas y más como años tienes perp cuando te encuentras en una situación como la mía es más difícil aunque no imposible.
He tenido oportunidades de podet liarme con chicos ya nacida Noa y hace un par de semantad acabó la más reciente pero esas oportunidades no llegan a ser lo que yo deseo y "necesito": una pareja. La mayoría de estos chicos en el momento de hablar de una relación seria salen huyendo, y tampoco les culpo.  No es lo mismo que tu novia esté libre cuando quiera a qur tenga ciertas responsabilidades y un hijo.
Yo no podría pasarme a lo mejor la tarde entera hablando por tlf,  salir un rato por la noche, ir al cine cada viernes, irnos de fin de semana romántico por ahí, poder dormitr en casa del otro,  salir para arriba y abajo sin preocupaciones, etc; no podría hacer aquellas cosas que en una relación normal se hacen,  esas cosas que hacía.

Para yo tener un novio hay ciertas cosas que antes de decirme que "sí" o hacerme la pregunta tiene que saber y la primera de todas es que soy madre,  por lo tanto, un pack de dos. Un 2x1 no siempre es bueno y no todos los quieren.  Mi pack lleva a un bebé, no tener tiempo,  horarios fijados,  no salidas nocturnas ni escapadas románticas, tardes en parques con columpios,  poco tiempo para estar solos..  Ea decir,  mi vida con mi novio sería algo parecido a un matrimonio que no viven en la misma casa y ¿quién prefiere pasarse la tarde en un parque rodeado de niños a estar tumbado en el sofá con esa persona dándose cariñitos y viendo una peli? No muchos y si alguno hay,  no quiere relaciones por el momento.

Lo que quiero mostrarte es que cuando eres madre todo se complica tanto a mi edad como a cualquier otra. En mi caso,  las únicas relaciones que he tenido desde que Noa está conmigo han sido rollos,  que han podido durar hasta dos meses,  pero nada serio, sin procupaciones ni compromisos, pero no una relación en sí, y casi todas ha sido por la misma escusa.

A pesar de todo esto que te he echo leer no tienes que olvidarte de las excepciones, yo he hablado desde mi punto de vista y experiencia, y obviamente, no lo sé todo.

Por último decir que no por querer un novio me estoy olvidando de mi hija o que con su amor no me es suficiente, son dos tipos de amores diferentes. El que siento por Noa es incondicional y el que puedo sentir por mi pareja puede ser muy fuerte,  pero todos necesitamos el apoyo de alguien que nos quiere y que lo hace a pesar de todos nuestros defectos.

Así que...  ¿Nos enamoramos?

Pasa buena tarde, un beso.

Marina.

5/6/13

Esa cosa llamada amistad.

Querido tú:

Hoy voy a hablar de algo diferente,  algo que llevo mucho tiempo sin nombrar y que, sin embargo, está presente en mi vida día a día.
Mis amigos.

Como a todos los ha pasado hemos tenido amigos durante toda nuestra corta o larga vida,  unos han durado más, otros menos,  unos nos han defraudado,  otros nos han sido fieles,  otros siempre han estado ahí, otros nunca y quizá haya otros que a pesar de la distancia que nos separa,  son como hermanos porque aunque no habléis todos los días u os veáis un par de veces al año es suficiente para quererles como tal,  porque lo realmente importante es lo buen amigo que sea y que lo demuestre,  no quien ni donde sea o esté.
Por mi vida han pasado personas,  amigos que pensaba que eran para siempre o que no me fallarían pero el tiempo me mostró que no en todos se puede confiar y que una sonrisa y un "me tienes para lo que necesites" no es suficiente y ahora que soy madre,  lo valoro mucho más.

Ahora,  y desde hace dos años, tengo un grupo de amigos que aunque no son muchos, son los suficientes y no necesito más.
Ellos,  sin apenas conocerme tan sólo de rumores inciertos que se habían dicho de mí por el instituto, me aceptaron a mí y a mis 7 meses de embarazo en un uniforme de colegio.  Eso para mí ya significó algo aunque no sería nada con lo que vendría después. Pensándolo bien,  ellos podrían haberme aceptado sólo por el hecho de que ya estaba en el grupo o pars no excluirme pero el tiempo me demostró que así no era, que me habían aceptado porque querían conocerme o por hacer un amigo nuevo pero el caso es que no me rechazaron.
Cuando me fui del instituto porque ya me encontraba muy pesada, éstos siguieron preocupándose por mí y por mi bebé, no había día que alguien no me preguntara,  unos más que otros pero bueno, eso es normal.  Una vez volví a clase siguieron conmigo y fue ahí cuando empezamos a conocernos mejor y empecé a quedar con ellos,  aunque lo hacía poco ya que tenía que centrarme en otras cosas.
Cuando Noa se fue haciendo un poco más mayor y empezó a venir el buen tiempo y ya conocía a mis amigos,  empecé a llevarme a Noa con ellos.  Al principio esto me preocupaba porque no ha todo el mundo le gustan los niños y quieras que no,  un niño pone ciertas condiciones de manera directa o indirecta. Sorpresa para mí que la aceptaron bien y no les importaba que se viniera con nosotros,  les gustaba es más.

Ahora,  pasado casi dos años de aquello,  han ocurrido muchas cosas en nuestro grupo tanto buenas como malas,  pero los de verdad siempre han estado ahí y demostrandolo,  que es lo importante. Para mí ellos,  sinceramente, son una parte muy importante de mi vida ya que,  como he dicho antes, están ahí día a día y se portan bien conmigo, a pesar de que cierta persona,  quien se supone que es mi gran apoyo, se meta conmigo mucho ... Jajaj es broma, esas pequeñas cosas son las que los hacen especiales.

Hoy por hoy no los cambiaría por otros,  quizá suene a frase típica, pero te puedo segurar que no los cambiaba,  ya no por el hecho de que conmigo se hayan portado genial sino por Noa. El que la traten bien,  la quieran,  la acepten y el hecho de que quieran verla para mí es más importante que el como me puedan tratar a mí, porque lo principal para mí es ella y si ellos la tratan y la aceptan como se merece,  para mí, son los mejores.  Y que son de esas personas que te dicen " estoy así" y lo están, que para algunos pueden ser unos frikis,  unos pipas,  lo que queráis llamarles pero yo me quedo con ellos,  y te aseguro que me sobra.

Gracias chicos,  de verdad.

Marina.