16/11/12

Feliz primer cumpleaños.

Querido tú:

No puedo creerme que ya haya pasado un año desde aquel día que cambió radicalmente mi vida, desde el día en el que dejé de ser niña para ser un poco más adulta, el día en el que empecé a ser feliz, feliz de verdad y no como antes intentaba aparentar ser, aunque en ocasiones me he derrumbado, siempre he tenido una razón para recuperar la sonrisa instantáneamente. Sí, esa razón ha sido Noa, desde el día en que nació hasta hoy. Con una sonrisa es capaz de tenerme contenta todo un día, con un beso, con una caricia, con una mirada. Sinceramente, no pensaba yo que algo tan pequeño podría convertirse en algo tan grande dentro de mí y hacer que saque lo mejor de mí e incluso me haga sentir que no es suficiente. Sí, en ocasiones creo que no es suficiente lo que hago, que podría ser mejor y no soy capaz de serlo, que ella se merece mucho más de lo que yo puedo darle. Que es cierto que solo soy una niña de diecisiete años, pero lo que también es cierto es que intento ser la mejor madre para ella, y aunque aveces dude de ello, sé que lo estoy haciendo bien, aunque ya digo, pienso que podría hacerlo mejor, pero supongo que tiempo al tiempo, aún me queda mucho por aprender.

Hoy, me doy cuenta de eso que siempre me han dicho: Aprovecha el momento que crecen muy rápido, y es totalmente cierto, es increíble como en un año pueden crecer y aprender tantas cosas. Ahora que ha nacido el hijo de mis tíos, me doy cuenta de lo que cambian en solo doce meses, que tampoco es tanto tiempo, pero lo justo y necesarios para que se conviertan en niños pequeños, que siguen siendo bebés, pero más creciditos. Yo, cada vez que digo a Noa mi bebé, me suena raro, porque ya no la veo tan bebé como antes, como cuando nació, que sigue siéndolo, pero al compararlo con Mario, es una mujercita jajaja Pero lo que yo quería decir es que ha pasado demasiado rápido el tiempo, podría haberse detenido a cuando era pequeña y solo dormía y comía, ha ese tiempo en el cual me quedaba embobada mirándola horas y horas a pesar de que no hiciera nada más que dormir, pero me parecía tan bonito verla dormir, que era incapaz de no hacerlo.

Recuerdo esos días en los que me acostaba a Noa conmigo en la cama porque estaba yo muy cansada de despertarme varias veces por la noche, y como durmiendo conmigo aguantaba más y se despertaba más tarde, y al despertarme la veía a ella durmiendo, con esos labios tan bonitos que tiene, con esos mofletes enormes y esas pestañas que me enamoraban, eran los mejores despertares que podía tener, ni un "buenos días princesa" ni tonterías, despertar y ver a tu bebé durmiendo a tu lado, sentir que está bien, feliz, que se siente protegido es el mejor sentimiento de todos, el tenerle. Aún me sigue gustando dormir con ella, aunque ya no puedo hacerlo tan a menudo porque se acostumbra y no hay quien la duerma en su cama, pero algún día suelto duermo con ella, o si no la siesta, como hoy, que me tiró del brazo para que la abrazara mientras dormíamos, en esos momentos, es en los que me siento realmente buena madre, no me preguntes por qué, pero me siento así, porque veo que la hago feliz con ese gesto, porque sé que es feliz.

Tengo que decir, que sinceramente hoy no estoy demasiado inspirada en escribir, de tan bien que me siento ni me salen las palabras y las mezclo y probablemente ni las entiendas, pero lo que te quiero decir es que hoy, es un día bastante especial para mí, aunque esté siendo de lo más normal, no lo es, porque aunque para todos, incluso para Noa, sea un día más, para mí es el día en el que todo cambió, en el que ella nació y el día en que sentí tantas emociones juntas que ni yo misma sabía que sentía, fue el día en el que me mareaba al ir a neonatos para verla pero aún así tenía que ir, no aguantaba ni un segundo más sin verla otra vez. ¿ Sabes ? Esto no se lo he contado a nadie pero cuando fui a verla a neonatos después de que se me pasara la epidural, me daba miedo no reconocerla, no saber cuál era mi bebé en serio, iba con miedo, pero desde la puerta la reconocí, la del fondo a la derecha, esa era mi bebé, más preciosa que antes incluso jaja

Que tonta, si me vieras llorando de nuevo por recordarlo me dabas una colleja o algo jajaja pero bueno no pasa nada.


Y bueno, Noa, mi vida, aunque esto probablemente no lo leas porque para entonces ya estará eliminado o ni me acuerde de ello, quiero prometerte que intentaré hacerlo lo mejor posible, que nunca te faltará de nada, que siempre serás feliz, que a pesar de lo joven que soy y lo joven que te tuve, seré o intentaré ser la mejor madre que puedas tener. Eres lo mejor que ha podido pasar Noa, de verdad, aunque no haya sido a la edad acertada nunca cambiaría la decisión que tomé, ni siquiera me arrepiento apesar de esos momentos en los que he podido estar al borde de abandonar. Siempre serás la razón por la luche e intente salir adelante, eres mi debilidad y mi punto fuerte, algo realmente increíble, incluso, te doy las gracias por haberme cambiado, porque aunque a veces no lo parezca, me has centrado demasiado, y gracias a ello me paso las tardes estudiando y cuidando de ti, haciendo las dos cosas a la vez, aunque en ocasiones tenga que dejar de estudiar para estar contigo, gracias.

Y gracias a ti también por leerme cada vez que he escrito algo, por no haber tenido pelos en la lengua, porque haberme sido sincero cada vez que ha sido necesario o que te lo he pedido, y gracias, obviamente, por el apoyo que me has dado desde que empecé con el blog a pesar de comentarios que haya podido tener, gracias de verdad.

Y sinceramente, no sé si seguiré con el blog o no, pero si va a terminar tenía que ser con una entrada el día del cumpleaños de Noa, es una buena forma de hacerlo ¿ no ?

Bueno, espero que paséis buen día o lo que queda de él, yo os aseguro que lo haré.
Un beso


Marina.