13/2/14

¿Dónde está mi cuerpo?,

Querido tú:

"¿Dónde está mi cuerpo?"

Esta es una de las preguntas que las mujeres que han pasado por un embarazo se preguntan alguna vez en su vida y normalmente cuando el bebé alcanza el año o los dos años de edad. Hasta yo misma me la he llegado a plantear en ciertas ocasiones.

El embarazo es un periodo de cambios, como sabemos, en todos los aspectos, tanto físicos como mentales. Es una época en la que emocionalmente te encuentras muy revuelta, se produce una alteración de las hormonas y en ciertas mujeres, esto les ha llevado a tener depresión post-parto o incluso durante el embarazo.
A nivel físico hablando de los sentidos, está demostrado que muchas mujeres agudizan el olfato sobretodo al principio del embarazo, ya que también es considerado como uno de los síntomas a partir de los dos meses de gestación. El gusto también tiene un papel importante: el cuerpo te pide nuevos sabores, nuevos productos o mismamente, una mayor cantidad de un alimento en concreto, y es de aquí de donde vienen los llamados "antojos". En ocasiones puedes llegar a comer durante el embrazado una comida que quizás antes de estarlo, detestabas y viceversa; yo por ejemplo empecé a echarle a todas las comidas limón: a la sopa, a los filetes, sandwiches con pavo e incluso una vez probé con ensalada y me gustó, eso sí, lo probé después de embarazada y menudo horror. Sobre los antojos, hay quien dice que es un mito, otros que es el mismo cuerpo quien te pide esa comida en ese instante. Yo, mito o no, tenía antojos y demasiados: pizza barbacoa, sopa en mitad de la tarde, chocolate y también tenía mucho antojo de jamón pero por una prueba que no superé no podía comerlo a no ser que estuviera cocinado, y yo así no lo quería jaja. Aquí también entra, al principio del embarazo, rondando los tres primero meses, un gran apetito que antes no se tenía, en otras palabras, te pones gorda a comer. Sí, también depende de la mujer pero según estudios, la mayoría de las embarazadas aumentan su apetito, de ahí el llamado "comer por dos".
Otro cambio físico se puede dar en la boca, exactamente en las encías, éstas se pueden inflamar más a menudo e incluso sangrar. También empiezan a aparecer ese síntoma clave en todo embarazo, que no todas sentimos (me incluyo porque yo sólo lo sentí una vez) y son las náuseas. Si te entran ganas de vomitar y la regla no te viene, lo asocias a un embarazo, siempre ha pasado. Este cambio puede durar todo el embarazo, sólo la mitad, el primer trimestre o ni aparecer, como es el caso de algunas madres.

Pero lejos de esos cambios tanto mentales, emocionales como físicos que no dejan secuela alguna, se encuentran esos otros que a medida que avanza el embarazo se van notando y una vez que el bebé está fuera, permanecen. Al menos por un tiempo.
Esos cambios, aparte del evidente que es la señal principal de un embarazo (la tripa) hay otros que también pueden condicionar nuestro cuerpo para un futuro, como por ejemplo la retención de líquidos. Sí, la consecuencia de que nos ocurra esto durante el embarazo es que los tobillos y brazos se nos pueden hinchar, a mí personalmente sólo se me hincharon los tobillos y pies a finales del embarazo. El acumular esos líquidos y que nuestros tobillos y brazos se hinchen tanto, produce, al menos en los tobillos la rotura de venitas provocando así la aparición de varices, y eso se queda ahí. Otro cambio es respecto a la vejiga, aunque en sí este cambio es provocado por el parto. Una mujer debe realizar ejercicios de contracción y relajación porque después de dar a luz, el cuello del útero pierde fuerza y hay mujeres que confiesan tener ligeras pérdidas de orina después de tener un hijo por este motivo. Existen maneras de evitarlo, a mí personalmente no me pasa pero conozco casos que sí, y después de dar a luz hay maneras de que ese cuello recupere su fuerza y pueda retenerse de nuevo la orina sin ninguna dificultad.
Otro cambio importante que sufre el cuerpo de una embarazada son los pechos. Durante el embarazo los pechos aumentan porque éstos se preparan para la subida de la leche que por lo general sucede una vez el niño ha nacido. Esta crecida puede hacer que aumenten hasta tres tallas y alguna podrá decir: "genial, yo que apenas tengo se me van a poner unas tetas algo grandes". Jamás digas eso, no es guay a no ser que te las vayas a operar. Esto es una realidad de muchas mujeres y es que, esa crecida es porque hay leche en el interior, una vez que la leche desaparece, eso no vuelve exactamente la talla y forma que tenía antes. Muchas madres confiesan que les gustaría operarse o que si llegasen a saberlo, no hubieran dado el pecho ya que esto hace que se produzca más leche y por consiguiente, el pecho aumenta aún más. Y por si eso no fuera poco, al estirarse tanto la piel de los pechos, ciertas mujeres ya que no todas, pueden llegar a tener las tan temidas estrías, esas cicatrices que se quedan y que dan un toque poco estético.

Y aquí llegan más cambios que son consecuencia de nuestra evidencia en un embarazo: la tripa.
Aunque sea sólo una cosa, el llevar un bebé dentro de ella hace que se produzcan más cambios físicos, algunos de los anteriores también son debidos a esto y otros que te contaré ahora.
Dentro de nuestra tripa hay un bebé, y éste crece con los meses por lo que nuestra tripa también y nos ocurre como con los pechos, ciertas mujeres llegan a tener estrías por tanto que se les estira la piel. Tengo testimonio de una mujer muy cercana a mí y llegó a tener incluso sangre en las estrías de lo que se estiró la piel en su primer embarazo y la culpable te lo está escribiendo (sí, hablo de mi mamá). También empiezan aparecer los dolores de espalda ya que la zona lumbar se carga mucho por soportar el peso de una barriga que mínimo puede llegar a pesar 3kg. Que parecerá poco, pero a eso hay que sumarle el líquido amniótico, el peso que has ganado por el embarazo y que la espalda se curva por ello mismo. Y de ahí que también algunas mujeres u hombres noten que una embaraza tiene más culo, porque la curvatura que se produce en la espalda hace que este sobresalga más. También hay mujeres a las que se les sale el ombligo para afuera y parece un botón, los niños pequeños suelen pensar que por ahí el bebé te puede escuchar jaja, más monos...
Y bueno, por si con esas consecuencias, algunas para siempre, no fueran suficientes, llega la peor aunque la que quizás más soluciones tiene de todas.

Llega el momento de dar a luz y tooda esa tripa que tenías, tooda esa piel que se ha estirado y toodas esas posibles estrías que te han salido intentan volver a su sitio. Obviamente ya no es su sitio, intentar entrar 20 en un sitio que eran para 10.
El primer impacto que se produce justo después de dar a luz, el abdomen se encuentra muy dolorido ya de haber estado estirado tanto tiempo como de haber tenido que hacer fuerza durante el parto y por las mismas contracciones. También esa piel estirada intenta como volver a su posición inicial, pero al haber estado tanto tiempo con ello estirado, vuelve pero no de la misma manera. El primer impacto es que se queda como si estuvieras embarazada de aprox. 4 meses, cuando empezaba a notarse la tripa. también depende la mujer, este es mi caso. Estaba hinchada pero se notaba que un bebé no había, estaba todo muy blando, a mí me daba mucho asco y me dolía hasta el respirar profundo; para mí eso fue una sensación muy desagradable. Pero con el paso del tiempo eso iba desapareciendo, al igual que el peso ganado (antes: 48kg; durante: 61kg). Pasó un año y me encontraba en 52kg y mi tripa había prácticamente desaparecido pero en la zona del útero había cierto volumen ya que ahí se concentraba la piel que no había podido volver a su forma. Mi cuerpo tampoco era igual en cuanto a figura, seguía algo hinchada y sigo algo hinchada ya que hasta que no pasan años el cuerpo no se recupera del todo de nueve meses de embarazo, y lo que antes estaba bien definido, ahora podías llegar a verte como un saco de patatas, delgado, pero saco de patatas. Y una consecuencia que eso ha tenido en mí es que, como ya se estiró la piel mucho, a la hora de tener que ir al baño porque no me aguanto me sale tripa de embarazada, porque ya no le cuesta apenas estirarse.
Esto tiene solución: dietas y hacer ejercicio, sobre todo lo último. Hay muchos casos de madres, sobre todo de famosas, que después de su embarazo están incluso mejor que antes de quedarse por eso mismo, hacer ejercicio sobre todo en la zona abdominal, hace que esa piel que sobre se tonifique y se dé forma y no sea algo antiestético sino todo lo contrario, y poder llegar a tener un vientre plano como el que toda mujer, embarazada, post-embarazada o no, desea.
También hay operaciones, pero yo soy más partidaria (aún con lo vaga que soy) que es mejor el ejercicio.

Y más o menos contados los cambios que un embarazo nos supone a nosotras en nuestro cuerpo, te traigo dos testimonios reales de madres y sus cambios físicos:

-Hablando del peso, yo antes de quedarme embarazada pesaba unos 48.700kg y llegué a engordar 12kg, quedándome en 60,700kg. A los diez dias de dar a luz, bajé mi peso a 55 y más tarde me quede en 53. Podía haber bajado más y quedarme en el peso que tenía antes, pero fue mi elección quedarme en ese peso ya que antes me encontraba muy delgada, y con 53kg me veía perfecta e incluso sexy.
Los pechos me aumentaron 3 tallas porque di y doy el pecho. Respecto a las temidas estrías, me salieron en los pecho aunque apenas se notan y en la tripa no.
La tripa se me quedo algo flácida al principio pero luego, poco a poco, con sólo caminar y paseando a mi hij@ se hizo a su sitio de nuevo.

-Mi nombre es Jessica, tengo 21 años. Antes de mi embarazo era una normal, ni muy delgada ni gordita, mi peso rondaba los 60kg y tenía el vientre plano, pero al enterarme de mi embarazo, el tema del peso me agobió bastante. Usaba una 38-40 de pantalón.
Durante las 41 semanas que duró, llegue a pesar 72kilos, engordé un total de 12kilos, la verdad es que no me veía gorda (y es normal, el peso ganado suele centrarse en la tripa y en muchas zonas del cuerpo), todo lo que tenía era tripa, y al contrario de lo que pesaba, me sentía genial con mi cuerpo (esto es otro cambio que sufrimos, durante el embarazo la mujer se suele sentir más guapa y mejor con su cuerpo). Conforme avanzaba el embarazo me preocupaba el cómo me pudiera quedar después de dar a luz ya que era consciente de que mi aspecto físico iba a cambiar por completo, sobre todo por las estrías que tenía. Me salieron por el ombligo y la parte de las caderas.
Cuando ya tuve a mi niño en los brazos, con sólo el dar a luz perdí 8kilos. Después de casi un mes de haber dado a luz he conseguido llegar a los 60kilos que pesaba antes, pero aún así mi cuerpo ya no es lo que era antes. Mis caderas están mas anchas, mi barriga ha quedado fofa y las estrías que antes apenas se notaban, ahora se notan muchísimo. Mis pechos también han cambiado, han aumentado considerablemente de tamaño por la leche, antes usaba una 90 y ahora una 100. Los cambios que he sufrido a raíz del embarazo me han hecho sentirme algo más insegura frente a mi pareja, aunque él diga que estoy preciosa, sé que mi cuerpo ya no es lo que era. Pero he prometido que cuando pase la cuarentena me apuntaré al gimnasio y recuperar, aunque sea un poco, la figura que tenía antes.
Todo esto es el precio que hay que pagar para tener a lo más bonito de nuestras vidas.
(Y sólo en la parte física)


Bueno, como ves y espero que te haya gustado y que fuera lo que querías ya que es una respuesta a una petición, el cuerpo durante el embarazo y después sufre muchos cambios, algunos temporales con esfuerzo y otros permanentes. Y aunque me he centrado más en lo físico, la depresión post-parto es algo también muy serio en una madre y la relación que puede tener con su hijo, y también puede afectarle en algunos aspectos físicos como que se pueda cortar la leche.
Me he enrollado un montón, lo sé y lo siento, pero para contarte todo con "pelos y señales" era necesario, y espero que los testimonios también te hayan gustado, y que si te encuentras en una situación parecida te sirva para orientarte en cómo afectará tu embarazo a ti.

Espero que pases un buen día y que todo te esté yendo genial.
Un beso!



Marina


PD:Si quieres que hable de algo en especial, deja un comentario e intentaré tardar lo menos posible.

5 comentarios:

  1. es un post que refleja claramente la parte mala del embarazo, me ha gusta mucho si señor! hay otras que solo ponen lo bonito que es pero esto se supera, quien te dio la idea tubo una gran idea!

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  2. Algo larga pero es interesante :)

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  3. Me ha gustado mucho cielo!
    Animo para ti y para la pequeña :)

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  4. Hace tiempo que no nos hablas sobre Noa, que tal esta, sus avances en la guarde y esas cosas.

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