20/6/13

Mi primer año de guardería.

Querido tú:

Tengo que confesarte una cosa antes de empezar a escribir y es que esta entrada no es la que tenía preparada para hoy pero al ir a buscar a Noa a la guardería, me dieron un pen con todas las fotos de todo el curso así que he pensado hacer mejor esta entrada que la otra. La primera idea la escribiré no sé si en estos días o ya para la semana que viene, de todas formas, no tardaré mucho. (:

Bueno tú, la entrada de hoy es algo especial para mí porque está acabando ya el primer año de guardería de Noa, un año en el que tú nos has seguido, apoyado y has ido viendo como ha crecido y muchas de las cosas que hoy sabe hacer, a parte de que en casa lleva una educación, también se debe a la guardería.
De vez en cuando te he hablado de cosas que ha ido haciendo en la guardería pero hoy será diferente, entraré más a fondo en sus avances allí, incluso con fotos. Espero que te guste.

Toda esta historia empezó en septiembre. Yo tenía que empezar mi nuevo curso y mi familia ya no podía hacerse cargo de Noa así que tenía o que dejar de estudiar o intentar meterla en la guardería, y gracias a que tuve exención de escolaridad pude meterla.
Los primeros días no fueron muy buenos porque de pasar todos los días en casa con su familia, a tener que ir unas horas a un sitio en el cual no se encuentra al principio a gusto con gente que no conoce y otros niños, no sienta bien a nadie. Lo bueno que tuvo es que se acostumbró muy bien a esta situación y solo lloró los primeros días y de vez en cuando si veía a algún compañero llorar.

Cuando llegó a la guardería Noa no sabía andar, a penas había aprendido a gatear y la mayoría de sus compañeros se encontraban en la misma situación. Poco a poco, con todo el espacio que allí tienen, se empezó a soltar, y de ello nos daríamos cuenta el día de su cumpleaños, que como ya conté, se soltó de repente y empezó a andar. En casa daba sus pasitos de el sofá a la mesa y vuelta, pero nunca había dado tantos pasos como aquella tarde, pero he de decir que en la guardería, la profesora ya me había comentado que era una niña que no le tiene miedo a nada, muy echada para adelante. Y que además, cuando se caía hacía como si nada, se levantaba y se ponía a gatear hasta llegar a otro sitio en el que pudiera levantarse y poder "andar" de nuevo.

 Noa, según me contaban las profesoras, no era una niña que fuera muy sociable al principio, quizás por timidez o porque aún no se había acostumbrado del todo a tener que congeniar con otros niños, pero no solía relacionarse mucho. La profesora me decía que era una niña a la que le gustaba ir a lo suyo y que no la molestaran, no solía entrar en conflictos por los juguetes, si alguien le quería quitar algo se lo dejaba y ella se cogía otra cosa o si alguien llegaba a por un juguete antes que ella, se cogía otro. Sus compañeros en este aspecto, según me decía la profesora, eran diferentes. Algunos se peleaban mucho por los juguetes, no podían compartir al principio, algo lógico a su edad ya que su lema podría ser: "lo mío es mío, lo tengas tú u otro, es MÍO". Pero por lo que se ve el lema de Noa era otro.

Más tarde llegaría, junto con su cumpleaños, la navidad y durante esa semana estuvieron haciendo fiestas como en la foto que aparece aquí. Uno de esos días, en el hall de la guardería, extendieron mantas por el suelo y lo llenaron de cosas coloridas como son las pelotas de colores, flotadores, espumillón y adornos de navidad con los que los niños podían jugar e experimentar con las texturas de estos, para ellos toda una diversión.
El último día antes de las vacaciones de Navidad hubo una fiesta a la que pudimos ir los padres y a la que fueron unas personas muy importantes en estas fechas: Los Reyes Magos. Para ellos, para los compañeros de la clase de Noa y para ella, iba a ser la primera vez que vieran a estos personajes conscientes, porque tanto ellos como Noa, ya habían vivido unas navidades ya que todos ellos nacieron antes de enero del 2012 y antes del 24 de Diciembre, pero tenían meses como mucho y como es normal, a esa edad no son conscientes casi ni de que están en el mundo, como para saber quienes son esas personas. Bueno, ese día la verdad es que estaba yo casi más emocionada de Noa por ser la primera vez que les iba a ver y yo tenía unas ganas increíbles de ver su reacción , de si le iba a gustar o si iba a llorar y de pasárnoslo bien todos juntos, tanto la gente que me había acompañado como Noa y yo.

Una vez acabadas las vacaciones de Navidad, tanto Noa como yo volvimos a clase y unos lo pasarían mejor que otros. Con la llegada de febrero llegaría también el Carnaval y sería la primera fiesta fiesta  de verdad que Noa haría en la guardería. Por aquel entonces, las profesoras empezarían a enseñarles a todos los niños a comer solos, y empezarían también a comer sólido.
Como al principio de empezar el curso la mayoría de los niños no tenían dientes, incluida Noa, su menú de comidas se basaba en purés de toda clase, pero purés, y una vez que éstos empezaron a tener más dientes su menú comenzó a cambiar. Les iban introduciendo, a la par que en casa teníamos que hacerlo, cosas sólidas, otros alimentos, incluso se los daban para que los probaran con las manos para que notaran su textura y empezaran a familiarizarse con esos alimentos.  La profesora de Noa me contaba muchas veces que aparte de lo sólido le tenían que dar un buen plato de puré porque se quedaba con hambre de todo lo que comía, que era una de las niñas que más comía de su clase y sólo había que mirarla para imaginártelo.

Una cosa peculiar que tenía Noa era que empezaba a usar más la mano izquierda que la derecha, tanto a la hora de comer como a la de dibujar o cada vez que cogía cualquier objeto. Esto me llevó a pensar que podría ser zurda pero más tarde me daría cuenta que utilizaría más la derecha que la izquierda.



A medida que pasaban los meses y con la llegada de Mario en Octubre, Noa empezó a desarrollar un sentimiento que quizás, sin esa llegada, no hubiera desarrollado aún. Empezó a tener celos como bien sabes y bien te conté pero lejos de ello, Noa también empezó a preocuparse mucho por el tema de los bebés, de tal manera que querría dormirse con Mario e incluso llegar a darle de comer. Este afecto que estaba teniendo por el bebé que teníamos en casa también lo empezó a desarrollar en la guardería con los juguetes y con un compañero especial que llegó a su clase.
A mitad de curso más o menos, las profesoras nos informaron en una de las reuniones que había ingresado un niño en la escuela, exactamente en la clase de Noa, con un pequeño tipo de retraso que le impedía moverse como los demás niños de su edad hacían. Nos dijeron que ellas mismas se lo dijeron a los niños, es decir, les explicaron la situación de su nuevo compañero y a pesar de que ellos son muy pequeños lo entendieron a la perfección. Lo normal en niños de esta edad es que cuando uno de ellos recibe más atención que otros, los demás reclamen también este tipo de atención pero con este niño era diferente. Ellos sabían y se daban cuenta de que su compañero necesitaba más apoyo, más atención que ellos y eran ellos mismos los que le daban juguetes para que jugase y le trataban como al mejor.
La profesora me había dicho en alguna ocasión que Noa tenía cierto apego "materno" a este niño, que lo trataba genial, se pasaba el día dándole besos, abrazos y le daba muchos juguetes e intentaba jugar con él pero como no era igual a los demás, no podía seguir el tipo de juegos a los que Noa estaba acostumbrada a jugar. Cuando sonaba la música, Noa le agarraba de los brazos e intentaba bailar con él con ayuda de las profesoras ya que tampoco podía sostenerse en pie solo.

Otra de las cosas que en la escuela fueron desarrollando día a día fue el tema relacionado con la música. Todos los días, o casi todos, después de que se levantaran de la siesta y bebieran agua y fueran cambiados de pañal, ponían CDs de música como los Lunnis por ejemplo, para que ellos fueran desarrollando también el oído y la interacción con la música. Por lo general, a todos los niños les encantaba bailar y escuchar música pero según me habían contado las profesoras, Noa era una de las niñas, incluso de toda la guardería, que más se interesaba por esto. Me contaba anécdotas de "funciones" que hacían en el hall de la guardería profesoras con música, y en ellas, Noa siempre se levantaba y era la única que bailaba y no tenía vergüenza a hacer las cosas que los profesores hacían. Me llegó a decir que en la guardería la mayoría de los profesores la conocían por esos bailes que se echaba en esas "funciones" jajaj.

Llegado el día del libro, empezaron a hacer cosas manuales e incluso funciones de cuenta cuentos a los cuales los padres pudimos acudir. Recuerdo que para el día del libro, la clase de Noa hizo un marcapáginas con pintura de dedos. Como se acercaba también el día de la madre, aquel marcapáginas me hizo mucha ilusión porque pensaba que era un regalo que nos habían hecho a las madres, pero luego cuando vi y me di cuenta de que era un regalo por el día del libro se me fue la ilusión pero aún así me encantó, porque iba a ser el primer proyecto manual que haría, y eso siempre es precioso.

Más adelante y ya casi terminando el curso, llegaría en Mayo la fiesta de San Isidro en la cual los profesores prepararon el patio principal de la escuela para hacer una serie de juegos pero no todos pudieron ser llevados a cabo porque llovió en mitad de la fiesta, tal y como te conté en la entrada anterior.

Pasada esta fiesta llegaría otra, pero más que una fiesta sería una semana en la cual los peques podrían tener contacto con ciertos animales como pájaros, perdices, caracoles, liebres, conejos, gatos, etc. Era una semana en la que familias podían llevar a sus animales para que los niños pudieran conocerles, tocarles y así poder experimentar el tacto de su piel y conocer más cosas sobre ellos, como por ejemplo el sonido que éstos hacen. De esta manera y gracias también a las canciones que cantaban en clase y a los conocimientos que le enseñamos en casa, Noa ya sabe imitar el sonido de muchos animales como puede ser el de la vaca, el gato, el perro, el elefante, el mono, etc; y también se sabe el nombre de alguno de ellos.
La guardería fue decorada con fotos de todos los animales que habían ido y de los niños junto a ellos e incluso con fotos de una exhibición policíaca que hicieron en el patio principal de la guardería unos policías.
Sinceramente, yo creo que esa exhibición para niños de esta edad estaba un poco fuera de lugar, no sé es mi opinión, pero aún así a Noa le vino bastante bien porque tenía mucho miedo a las motos, no sé porqué, y gracias a esta fiesta ese miedo que tenía se le fue, ya que como puedes ver en la foto se subió a una de las motos. Ay mi pequeña.

Ahora que ya está llegando el calor y con ello el fin de curso, tiene que venir también la última fiesta del año: La fiesta del agua.
En esta fiesta los niños tendrán que ir con bañadores ya que se mojaran y jugaran con el agua, llevando el agua de un recipiente a otro, metiéndose en pequeñas piscinas preparadas para ello, etc. En un principio, esta fiesta iba a ser celebrada hoy pero con el no muy buen tiempo que ha hecho, ha tenido que ser suspendida y la harán la semana que viene. A esta fiesta los padres no podemos acudir y es una pena porque me encantaría poder ver como mi pequeña se lo pasa de bien con el agua y con sus compañeros, pero nos han informado de que quizás hagan otra fiesta del agua con los padres (ojalá).
De esto no te puedo decir mucho más porque aún no ha pasado, el día que hagan la fiesta intentaré hacer una nueva entrada para que sepas lo bien que se lo pasaron. (:


Seguramente que alguna cosa se me escape de todo lo que ha hecho este año en la guardería. Para mi parecer, a pesar de que haya estado muchas veces enferma, le ha sentado muy bien el haber acudido por todos estos cambios y experiencias que ha vivido en este curso. Como ya puse en otra entrada, ha avanzado mucho gracias a esto y para mí ha sido una de las mejores decisiones que podía haber tomado por ella, porque ha sido capaz de quitarse el miedo a muchas cosas, ha aprendido a compartir y a ser más sociable con otros niños, a comer sola y probar alimentos que a lo mejor en casa hubiera tardado algo más en probar, etc.

Por suerte también el curso ha acabado y podré pasar un buen verano con ella, tenerla todos los días, aunque este verano tendrá algo diferente, será muy diferente al anterior y será el primer verano de otros muchos que serán difíciles, pero bueno, no quiero adelantar nada, eso ya lo explicaré en la siguiente entrada...

 Marina.










6 comentarios:

  1. Como se nota el cambio que a dado ehh esta preciosa y muy grande!

    ResponderEliminar
  2. Llevamos ya un año siguiendo a la pequeña noa en su paso pot la guarderia, me emociona ver que ell tiempo pasa y que ella crecr feliz contigo y con au familia y todos esos cambios que da
    Te doy mucha fuerza y ánimo porque vosotras podeis!!

    ResponderEliminar
  3. Y que sepas que espero ansiosa una entrada sobre su primer dia de cole jejej

    ResponderEliminar
  4. Para cuando proxima entradaa??

    ResponderEliminar
  5. Me gusta el nuevo diseño!

    ResponderEliminar
  6. Me encanta el nuevo diseño, cuando vuelves a escribir...?

    ResponderEliminar