25/6/13

Dosis de irresponsabilidad.

Querido tú:

"Pienso olvidarme de todo,  dar vergüenza, bailar como si lo hiciera bien,  reír hasta quedarme afónico y ver el amanecer. Y cuando amanezca terminará mi dosis de irresponsabilidad por bastante tiempo." -Yo.

Llegado el verano,  el calor, las vacaciones, los tardíos anocheceres y el tiempo libre,  nos entran ganas de pasar al menos un día de descontrol para poder olvidar y echar atrás todo un curso entero estudiando, haciendo deberes,  madrugando y esas jodidas semanas de evaluaciones en las que te quedas incomunicado en casa.

Y como a todas las personas,  yo no iba a ser una excepción en desear esto.

Llevábamos unas semanas preparando mi grupo de amigos y yo una cena de fin de curso,  antes de las notas, para -como he dicho antes- liberar la tensión acumulada en esta última evaluación.
Cenaríamos en un restaurante y luego pasaríamos la noche por ahí hasta el amanecer.  Yo,  por mi condición de madre,  en un principio no veía que esta idea fuera a salir muy bien, sobretodo la parte de pasar toda la noche fuera de casa,  ya que tengo que cuidar de Noa como madre suya que soy.  Así que,  para evitar que desde un principio pudieran decirme que no,  esperé hasta las últimas dos semanas para contárselo.

Me llevé una sorpresa porque lo primero que me dijeron fue que me dejaban ir, que no había ningún problema, que ellos se quedaban con Noa,  que disfrutara pero el tema de la hora de vuelta no salió, y menos mal pensaba yo.
Quedaba una semana y las chicas empezamos a hablar sobre que nos íbamos a poner aquella noche y pensamos que como iba a ser así una cena de grupo de final de curso teníamos que llevar vestido, pero no uno elegante no no,  si no uno informal a la par que bonito,  nada de esos vestidos chonis que se ven por ahí.

A medida que se acercaba el día yo estaba más nerviosa, no por el hecho de salir o de cómo fuera a salir la noche si no por dejar a Noa.
Llevaba una semana muy mala Noa, quería estar todo el rato pegada a mí y estaba algo decaída y no quería dejarla. No quería irme y saber que mi bebé me iba a echar de menos o que lo iba a pasar mal porque me fuera o no estuviera con ella, y también me daba cosa que pasara una mala noche por lo mismo, porque yo no volvería pronto.

Llegó el día y la hora de buscar a Noa en la guardería. Como ya sabía el tiempo que tenía y todo lo que tenía que hacer y cómo es Noa,  nada más llegar a casa empecé a arreglarme mientras que Noa estaba conmigo en el baño dibujando. Incluso de vez e  cuando me pedía que la hiciera dibujos como una flor,  un caracol o un globo,  pero tampoco podía entretenerme mucho y eso no me gustaba. Sentía una sensación de "rechazo" hacia ella por tener que arreglarme,  no me gustaba esa sensación..

La hora de irme y diez minutos antes Noa se había ido con mis tíos a una fiesta de agua que había en un colegio para que así, cuando yo no fuera,  ella no llorara.
Cuando Noa se iba se acercó a mí y me cogía de la mano para que yo también me fuera con ella pero le dije que hoy no podía, que se iba con la tata y me miró con una  cara de desconcierto porque me veía vestida pero lo aceptó feliz.

A partir de este momento dejaría, una parte de mí, de ser madre para ser sólo una adolescente más.

Poco más tarde vinieron a buscarme y fuimos a donde todos habíamos quedado.  Todos iban guapísimos, así como pijeras,  muy graciosos jaja.  Pero es que era así como habíamos dicho de ir.
Nos reunimos todos y fuimos a comprar la bebida para después de cenar.
Terminamos de cenar y nos fuimos a un parque donde habíamos hecho esto las últimas veces.  No había gente así que íbamos a poder estar agusto, sin molestar a nadie y sin que nadie nos molestara.
Empezamos a beber y como siempre me pasa,  me subió muy rapido por lo que estaba dejando de ser yo para ser mi otro yo,  un yo que sale de muy vez en cuando.

Seguí bebiendo hasta que ya noté que no podía más,  hasta que noté que debía ser el último. Empecé a cambiar,  dejé atrás todas las preocupaciones,  todos los problemas, todos esas noches estudiando, todos esos amores que me hicieron daño y empecé a ser feliz,  era una felicidad artificial, pero felicidad que tampoco duraría mucho.
De repente,  me vino a la mente situaciones que habían pasado hacía unos días con mi amor platónico, esa persona que sé que no va a ser mía por ciertas razones,  y la primera de ellas es nuestra amistad. Pues eso,  me vinieron situaciones anña mente y vi a mi amor platónico con otras personas e incluso llegue a pensar que me evitaba cuando no era así, pero en esas circunstancias todo era lo que no parecía.
Poco después desapareció ese bajón y volvieron las ganas de fiesta,  de bailar como si lo hiciera bien,  de olvidarme de todo y disfrutar del momento.

La noche en general fue de lo más rara a la vez que increíble, pocas veces que hemos hecho esto había salido tan bien. Tuvimos momentos que no se olvidarían,  otros en los que dimos vergüenza ajena,  en otros parecía que la situación desprendía mucho amor, en otros reímos hasta llorar. También tuvimos momentos húmedos (no pienses mal) porque nos mojamos con los aspersores, tuvimos incluso algunos,  un momento de espionaje que queríamos que terminara en susto pero fue imposible, nos descubrieron.
Fue una noche que de verdad no cambiaría, fue perfecta tal y como fue,  con mi bajón y todas las risas,  con las caídas en el césped, con la subida y bajada de escaleras,  con nuestras carreras y calentamientos,  con nuestros "bailes" , en resumen, fue perfecta con todas y cada una de nuestras gilipolleces.

Pero llegando al final ya no sería tan perfecta.
Ocurrió una cosa qur haría que todos nos preocupáramos y algunos tuvieran que pensar un "plan". También el frío y el cansancio nos tocaban y empezaban a doler piernas y pies,  y el efecto de alcohol ya había pasado hacía tiempo,  así que decidimos volver a casa, ya que yo tenía que estar en casa sobre las 5:30 am. De camino a casa empecé a pensar en todo lo que había sucedido esa noche y en que cuando llegara a casa dejaría atrás a esa Marina y sería la Marina responsable y maternal, esa que tiene diecisiete años,  una hija y una preocupación muy grande por las notas que me darían el jueves. En ese momento, fue también cuando me empecé a sentir mal de nuevo por el hecho de haber dejado a mi Noa por irme de "fiesta" una noche,  sé que esto no lo hago a menudo,  la última vez fue hacía un año, pero me sentía mal..  Aunque como se suele decir: "una vez al año no hace daño".

Llegué a mi casa después de despedirme de todos en mi portal y nada más subir tuve que olvidarme de mi yo que había sido aquella noche para tomar el control de mis responsabilidades de nuevo, Noa estaba despierta.
Me quite las manoletinas y el vestido y me puse el pijama, cogí a Noa para que se quedara dormida porque quería que le abrazara. Nos tumbamos en mi cama y antes de quedarme dormida me paré a pensar en toda esa noche,  en lo que había pasado y en lo que podría haber pasado y en lo que estaba haciendo ahora,  estaba con mi bebé abrazándola como ella quería, viéndola como se queda dormida en mis brazos, como me agarraba la camiseta y viendo que con cada beso que la daba soltaba una pequeña sonrisa que me inundaba el corazón.

En ese momento me di cuenta de que prefiero estar así que irme por ahí una noche, que ya me lo decía antes mi mente pero no le hacía caso.
De todas formas,  con esto no quiero decir que no lo vaya a volver a hacer,  no quiero mentir,  sólo digo que esta dosis de irresponsabilidad me va a servir por mucho tiempo,  quien sabe si hasta el año que viene, pero pasar una noche entera sin ella ea difícil cuando eres consciente de ello.

Espero que pases un  buen día.

Marina.

11 comentarios:

  1. Me encanta la nueva entrada, aun que faltaría una fotito para ver lo preciosa que ibas :$
    Veo genial que te tomarás esta "dosis de irresponsabilidad", como tú lo llamas, en algún momento tienes que desconectar de todo un poco y desahogarte, se te ve una madraza y porque un día salgas y te desmelenes lo vemos lo mas natural del mundo.
    Un besazo para ti y tu pequeña Noa. :$

    ResponderEliminar
  2. Me gusta la nueva estética del blog, se lee mucho más fácilmente.
    Yo no soy nada fiestera ni de salir por ahí... así que siento no poder comprender eso... pero entiendo que necesitas desconectar de vez en cuando.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena la entrada:) Tiene que ser bonito llegar a casa y ver a tu bebe despierta esperándote, que suerte tienes. Besos, cuidaros

    ResponderEliminar
  4. Buena entrada, es lo que tu dices una vez al año no hace daño, me alegro de que disfrutaras y que te dieras cuenta de eso porque es muy importante, yo conozco a madres que prefiereb estar todos los findes de fiesta a estar con sus hijos y no de tu edad sino de 30 años y asi
    Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  5. Me parece perfecto que hayas salido con tus amigos una noche y que la hallas disfrutado, sigue asi madraza!

    ResponderEliminar
  6. Me han seguido por twitter y he leido tu blog y decirte que me pareces un ejemplo de superación enorme, eres muy valiente por haber afrontado esto y por no derrumbarte y seguir para adelante
    No dejes que comentarios necios te hagan sufrir y que menos afecte a tu peque, que eres muy grande! Un besazo!

    ResponderEliminar
  7. pq casi nunca respondes a nuestros comentarios...

    ResponderEliminar
  8. Muchísimas gracias por vuestras palabras de apoyo de verdad, significan mucho porque esa noche no me sentí muy bien al dejar a Noa con mi familia para sentirme "libre" por unas horas.
    Y Claire, yo tampoco soy muy fiestera, fue la segunda noche que he llegado a casa tarde desde que Noa nació pero de vez en cuando desconectar de todo sienta bien y esta fue mi forma de hacerlo.

    Gracias por los comentarios en serio, intentare contestar! Un beso a todos <3

    ResponderEliminar
  9. podrías hacer una entrada de como se presentan las vacaciones dónde vais a ir de vacaciones y eso? un beso me pareces una madre genial sigue así Noa te lo agradecerá

    ResponderEliminar
  10. Que tal salieron al final laa notas? Espero que todo bien.

    ResponderEliminar