Dos años desde que te encontré.

Querido tú:

"Diario de una teen mom"no se llamaría así si no te contara mi camino en mi nueva vida y el de la personita que me acompaña desde que tomé la decisión de escoger el camino, que para mí, lleva la palabra "felicidad" en cada rincón. Y siendo esto así,  mi primera entrada después de anunciar mi vuelta al blog no podía ser otra que la del segundo cumpleaños de mi Noa.


Como está acordado, el día de su cumpleaños lo tiene que pasar cada año alternando con uno de sus progenitores, y este año Noa tuvo que irse con su padre. Egoístamente, me hubiera gustado pasar el día entero con ella pero es totalmente justo y sobretodo, bueno para ella, que ese día tan especial, que aunque ahora tampoco se entere mucho, lo pueda disfrutar con sus dos padres. Y por suerte, este año fue así.
Pasó el día con él por lo que aproveché todo ese tiempo para comprar sus regalos y las cosas para la fiesta. Me llevó mañana y tarde conseguirlo todo y creo que aun así faltaron un par de cosas por comprar para el día siguiente. Entre medias de dicha mañana y tarde de compras, ocurrió algo importante, algo que empezaría a tomar un nuevo rumbo en mi relación con mi pareja, cambiaría ciertas cosas para empezar otras nuevas, pero no quiero adelantar nada, ya te contaré en otro momento.

Llegaron las ocho de la tarde y ya estaba todo preparado: mi familia, mi pareja y yo estuvimos inflando globos para que,como era un cumpleaños familiar, Noa disfrutara con lo poco que había.  Cuando la subí a casa de recogerla, entró en el salón y lo primero que vio y fue a por ello fueron los globos apilados en un sillón. Chilló y los revolvió todos por el salón y junto con mis primos empezaron a jugar con ellos.
La tarde-noche estuvo bien, algún momento de tensión,  alguna que otea broma y alguna que otra confianza de más jajaj. Pero en sí,  estuvo bastante bien y lo mejor fue que Noa lo disfrutó.  Llegó la cena y eso también fue una gran parte de la noche, la comida siempre se disfruta y más cuando te gusta bastante.  Después de cenar tocaba la tarta y puedo decir que Noa no tiene dos años,  creo que cumplió al menos 20 de tantas veces que sopló las velas. Y por cierto (voy a presumir un poquito), ya sabe cantar el Cumpleaños Feliz a su manera, pero se puede adivinar que lo está cantando jajaja.Era la hora de los regalos, mi parte favorita desde pequeña de los cumpleaños.  Primero fue mi regalo y el de mi chico: una muñeca muy bonita con biberón y chupete (le encantó), después de parte de mi familia y de mí: un bebieron y un orinal con pañal para el bebé.  Le encantó todo y no se separó del bebé en ningún momento,  es más,  hace un par de moches durmió con él.

Y con eso acabó su primer día de su segundo cumpleaños.Al día siguiente lo fuimos a celebrar también con mis hermanos y unos amigos de Noa, con los que suele jugar en una plaza cerca de mi casa. Ese cumpleaños fue algo más agotador y estresante,  mucho niño,  gritos y algún que otro llanto pero rápido llegó también la hora de la tarta y los regalos. En esta ocasión hubo más regalos al haber más invitados: (mi familia y yo) un estuche de pinturas de la Minnie porque le encanta dibujar, un perrito con sonido de Barbie, una muñeca que habla, un bolso de la Minnie de parte de sus amigos, un gorro por parte de mis hermanos y un estuche para maquillarse por parte de otro amiguito, ese regalo triunfó aunque ya no lo utiliza.

La verdad es que en esos dos días pude ver a Noa disfrutar bastante con la gente que diariamente, por así decirlo,  está con ella y eso también me hizo disfrutar a mí.
Y sí, ya han pasado dos años desde que mi vida cambió y dejé de ser una simple adolescente para convertirme en madre, que puedo estar haciéndolo peor o mejor a opiniones ajenas, pero siempre intento ser lo mejor para ella y que ella, el día de mañana pueda decir eso mismo.

Y aprovechando la situación,  quería agradecerte el haber estado con nosotras estos dos años, aunque ella aún no se entere, en mi vida tenías un importante papel, ya fuera por el tiempo que me llevaba escribir o por las veces que miraba las visitas, comentarios, etc; siempre he estado pendiente de esto  a pesar de mis idas y venidas. Así que gracias por a acompañarnos, tú.

Marina.