Como dice el título de la entrada, mi niña nació el 16 de noviembre del 2011, a las 7 y 15 de la tarde.
Y bueno ahora te contaré como fue la experiencia, porque me tuvieron que inducir el parto.
El miércoles tenía que ir a monitores y después a consulta, ahí probablemente me dirían la fecha en la que me tendrían que provocar el parto si no me ponía yo sola antes, pero estando en monitores, la matrona notó algo extraño en el latido del bebé, asique me mandó a consulta directamente para hacerme una ecografia y ver a que se debía. Me están haciendo la eco y la matrona y la tocóloga hablan sobre lo del latido, al principio pensaban que era del bebé, lo que a mí me estaba asustando, pero luego dijeron que podría ser mío y me tranquilizó, pero no, al final era de mi niña que tenía una arritmia, asique me dijeron que me iban a inducir el parto ya para que eso no fuese a más, asique llamaron a paritorios y había hueco y me llevaron allí.
Una vez allí me hicieron ponerme un camisón que te dan y me cogieron la vía para inyectarme la oxitocina, me senté en la cama y a esperar a que llegasen las contracciones. De repente me dio una, era muy flojita y era como dolor de tripa, llegó la matrona para hacerme una exploración, estaba de 2 cm y eran las 10 y 30. Pasa el tiempo y llegamos a la 1 y 30, las contracciones son más fuertes y son como retortijones, ya eran tan fuertes las contracciones que me mareaba un poco del dolor y decidí ponerme la epidural ya. La epidural me la pusieron a las 2 y poco, porque la anestesista estaba en una cesárea urgente y no podía llegar hasta que no acabase, llegó y me dijo que no me podía mover si quería ponérmela, porque si me movía, al tener que pincharte en la columna, bueno en algún sitio dentro de ella, hay probabilidades de que si te mueves pinche mal y te quedes inválida, y yo no paraba de temblar por el dolor y los nervios, lloré y todo, pero no por el dolor sino por el miedo de no ser capaz de estar quieta y quedarme inválida, pero bueno logré contenerme y me la puso, y tuve la suerte de que mientras me pinchaba no me dio ninguna contracción, así que guay.
La próxima exploración que me hicieron fue a las 3 y poco y me dijeron que solo había dilatado un centímetro más, es decir, estaba de 3 cm y había que llegar hasta 10 cm por lo que pensé que saldría por la noche o a la madrugada del día siguiente, porque llevaba allí ya mucho tiempo y solo había dilatado 1 cm más. La siguiente vez que me exploraron fue a las 5 y me dijeron que ya estaba de 8 cm, había dilatado en hora y algo 5 cm, así que los planes de que saliese por la noche se fueron, porque no me quedaba mucho para que naciese, unas pocas de horas, y así fue. A las 6 vinieron otra vez a explorarme y estaba ya de dilatación completa y la niña se había dado la vuelta mirando hacia el suelo, porque cuando eran las 5 estaba mirando al techo, así que genial que se diese la vuelta, aunque si no se la hubiese dado tampoco pasaba nada lo único que me hubiese costado más sacarla, como me dijo la matrona, en vez de 3 empujones serían 6, pero como se dio la vuelta no pasó nada.
Me dijo que empezase a empujar cuando notase una contracción porque la niña estaba aún un poco arriba y tenía que bajar más para que pudiese salir, así que se fue y nos dejo a mí y a mi tía en el paritorio empujando, pero solo cuando me venía una contracción, ya cerca de las 6 y 30 (creo) mi tía empezó a ver pelillos cuando empujaba y cuando dejaba de empujar se escondían, eso me daba fuerzas para empujar más y más fuerte, llegó la matrona y me dijo que ya era hora de empujar que la niña iba a salir, así que a empujar me puse y claro, con la epidural no dejas de sentir del todo, sientes pero lo que sientes es una presión, nada de dolor, pero claro no te pueden dejar sin sentir nada porque entonces no eres capaz de empujar, y bueno cuando ya asomaba más la cabecita de mi niña yo sentía una presión algo más molesta en la ingle izquierda y le dije que me dolía un poco ahí, señalándolo y me dijo, mira toca la cabeza de tu niña que ya se puede tocar, y sí, la toqué. Jamás me sentí tan viva y fuerte como en ese momento, sentí que podía hacerlo y que lo iba a hacer, así que me puse a empujar y a empujar y a las 7 y 15 nació mi niña. Una preciosidad de niña.
Noa, ahí estaba, sobre mí, sucia por la grasilla con la que salen de dentro pero preciosa, unos labios, unos mofletes y unos todos que tenía que me la quería comer, en ese momento me llegaron muchos sentimientos pero uno de ellos era el que sobresalía, que era felicidad. Nunca y repito nunca me había sentido tan feliz como en ese momento, en el momento en el que vi a mi hija por primera vez, jamás se me olvidará el momento en el que me la pusieron en el pecho, su cara y su todo.
Luego se la llevaron a una cuna que había al lado de la cama del paritorio para limpiarla y no dejaba de llorar, me la volvieron a poner en el pecho y se calló, fue como, sé que eres mi mamá. Fue muy bonito y muy emocionante en todos los aspectos.
Pesó 3.240kg y midió 50 cm, salió perfecta.
Y bueno, esta fue mi experiencia de parto, ayer mi niña hizo una semana de vida y ahora está preciosa, igual que el día que nació, es decir, siempre lo ha sido, pero a medida que pasan los días lo es más.
Aquí os dejo unas fotos de mi niña para que la veáis.
Un beso!
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| Recién nacida. |
Que ojos tiene :$
Teen Mom